Drones con sello sevillano se hacen un hueco en el mercado internacional
La empresa Novadrone diseña sus propias naves para su aplicación a campos como la topografía o la agricultura.
Reinventarse y poner el foco en uno de los sectores con más proyección de futuro. Esto es lo que hizo René de la Torre, hoy al frente de Novadrone, que ha sabido buscar aplicaciones a las naves no tripuladas en muy diversos campos. Tras muchos años dedicado a las energías renovables, los cambios regulatorios del sector le obligaron a replantearse su futuro profesional. Un viaje a Australia le sirvió para comprobar que los drones se usaban allí "para servicios de topografía en el sector de la minería. Al regresar pude colaborar con empresas de energías renovables en otros países. En Chile se estaban desarrollando parques fotovoltaicos de grandes dimensiones en el desierto de Atacama. Vi la oportunidad de usar la tecnología de los drones y en 2012 invertí mis ahorros en fundar Novadrone", resume.
En un principio, la compañía nació con el objetivo de restar servicios avanzados a empresas de ingeniería, inicialmente con equipos comprados, "pero pronto descubrimos que estos equipos no respondían a necesidades profesionales y decidimos desarrollar nuestro propia tecnología, el NOMAD. Este dron ha sido diseñado para trabajar en condiciones adversas y sin necesidad de experiencia previa en vuelo. Es un diseño muy complejo pensado para llevar a cabo una operación sencilla", continúa.
La firma sevillana cuenta hoy con el apoyo financiero de una inversora privada que ha creído en el proyecto y acudió a una ampliación de capital, apoyo de los bancos y "participamos en proyectos de innovación del Ministerio de Industria, lo que nos aporta financiación en condiciones ventajosas. Nuestro principal objetivo es seguir desarrollando y comercializando en todo el mundo drones profesionales de primer nivel. Nos encargamos del concepto, el desarrollo, la ingeniería para la puesta en vuelo y la integración de electrónica y sensores.
Novadrone está en seguir desarrollando y comercializando en todo el mundo drones profesionales de primer nivel. "Nos encargamos del concepto, el desarrollo, la ingeniería para la puesta en vuelo y la integración de electrónica y sensores", apunta el empresario.
En un sector en auge como el de la aviación no tripulada es clave distinguirse de la competencia. "Somos de los pocos fabricantes a nivel mundial que han apostado por equipos de ala fija y fabricación íntegra en composites avanzados, kevlar y fibra de carbono", abunda. "A diferencia de las alas volantes, un diseño muy extendido entre nuestra competencia, nuestro diseño de avión tiene varias ventajas, ya que es muy estable en vuelo, lo que redunda en una muy buena calidad de imagen y asegura mejores resultados; tenemos mayor espacio y capacidad de carga, por lo que podemos instalar varias cámaras a la vez y minimizamos el número de vuelos necesarios. Y sólo nosotros podemos instalar flaps que nos permiten frenar el avión y aterrizar a muy baja velocidad, lo que protege la electrónica, cámaras y sensores embarcados", sigue el CEO de la firma.
Y es que, según explica, "nuestro enfoque es el diseño de equipos de fácil operación y transporte, alta fiabilidad y altas prestaciones incluso en condiciones climáticas adversas. También son equipos muy flexibles, lo que nos permite adaptarlos a aplicaciones presentes y futuras en cualquier sector profesional e industrial".
Empresas y profesionales de sectores tan diversos como la ingeniería civil, la gestión forestal, la agricultura, así como centros de investigación y universidades son sus principales clientes. "Ellos valoran la autonomía y capacidad de Drone para trabajar en cualquier condición climática. También valoran su robustez, fiabilidad y estabilidad en vuelo, lo que implica una mejor calidad de imagen y mejores resultados", insiste.
La empresa sevillana, con una clara vocación internacional, según refiere su fundador, otorga especial importancia a la innovación dentro de su organización. "Somos las pymes innovadoras las únicas capaces de poner nuevos productos rápidamente en el mercado y crear empleos de calidad. Aunque está creciendo muy rápido, el sector de los drones y de la robótica en general, está en sus inicios, como la informática en los años setenta del siglo pasado. Por eso no dejamos ni un solo día de pensar y soñar en aplicaciones y equipos futuros", prosigue.
Novadrone espera consolidar el equipo técnico con la incorporación de un ingeniero de telecomunicaciones este mismo año, así como afianzar su equipo en Chile "para poder ofrecer apoyo comercial a nuestros clientes de Sudamérica y, finalmente, inaugurar una nueva sede en Sevilla, donde uniremos todas las áreas de la empresa y dispondremos del espacio suficiente para realizar el desarrollo y la integración nuestros productos", avanza. La firma está ubicada en estos momentos en el edificio CREA del Ayuntamiento de Sevilla, donde se incuban proyectos de emprendedores de la ciudad.
Actualmente, cuenta con una plantilla de ocho personas. "Todo el equipo técnico, comercial y administrativo está formado por licenciados. Desde el inicio he confiado en gente muy joven, casi todos recién salidos de la universidad. Los que hoy forman parte del equipo de Novadrone han demostrado tener una muy buena preparación universitaria, un compromiso firme con el trabajo bien hecho y sobre todo pasión por participar en un proyecto innovador que les permite competir en igualdad de condiciones con la tecnología de cualquier país", concluye.
Artículo original: El Mundo